Punto de partida
Cuando era estudiante de ESO me gustaban las clases magistrales, ya que me permitían conseguir la información necesaria para aprobar de forma cómoda, sin retos ni tensión.
El primer año de carrera, la gran mayoría de clases eran magistrales y seguía sintiéndome cómoda, aunque sentía la necesidad de ir más allá. Afortunadamente la cosa cambio. El grado de Ingeniería Electrónica es muy práctico, por lo que los últimos años en lugar de recibir clases magistrales, me vi “obligada” a trabajar con otras metodologías de aprendizaje que resultaron menos cómodas, pero mucho más útiles y productivas.
Las clases magistrales no son solo más cómodas para el alumno, sino también para el profesor. Planificar clases participativas, con retos y actividades es mucho más laborioso. Planear una asignatura no es fácil, requiere un gran trabajo oculto y muchas más habilidades de las que parece.
En la enseñanza universitaria, especialmente en la ingeniería, siempre se ha dicho que los alumnos deben “buscarse la vida” para aprender y aprobar, debido a que ya son adultos. Es verdad, son adultos y deben de trabajar de forma autónoma, pero es un proceso en el que debemos acompañarlos. Los alumnos vienen muy guiados de la educación secundaria, y se encuentran muchas veces perdidos. En los primeros cursos universitarios deben sentirse un poco más guiados por el profesor. Aunque este, poco a poco, debe ayudarles trabajar de forma autónoma para que cuando salgan al mundo laboral estén preparados, ya que allí no dispondrán de un mentor que les resuelva dudas y problemas.
Necesidades y expectativas
Obtener herramientas y técnicas docentes que me permitan hacer llegar conocimientos al alumno de forma clara y eficaz.
Mejorar mi comunicación no verbal. Soy enérgica y hablo muy rápido, haciendo que al alumno a veces le sea difícil seguir la clase.
Conocer y aplicar nuevos métodos de evaluación que me permitan evaluar al alumno, sobre todo cuando trabajan en equipo.
Aprender más sobre la metodología de aprendizaje basado en proyectos, que seguimos en las prácticas de la asignatura.
Aprender a preparar material docente de mayor calidad
Cuestiones iniciales
¿Es correcta la forma en la que estamos aplicando el aprendizaje basado en proyectos?
¿Es posible mejorar la metodología con el fin de llegar a todos los alumnos?
¿Merece la pena ser buena docente más allá de la satisfacción personal? ¿Alguien lo valorarán?
¿Qué es más importante: la docencia o la investigación?